LA PISCINA
Vivimos en un entorno muy caluroso, tenemos veranos muy largos, con buen clima, y con muchas horas de sol, así que tener una piscina en casa te permitirá refrescarte para combatir el calor y aprovechar al máximo el verano. Saca el máximo partido a tu jardín instalando una piscina, hará que tu casa incremente su valor.
Una piscina hace más bonito cualquier jardín, el que sea. Es un hecho innegable. Se suele decir sin rubor que un jardín no está completo sin una piscina, y tienen razón. Además, si en el futuro piensas en vender tu inmueble, piensa que al disponer de una piscina hace que este se revalorice, con un retorno de la inversión sobre el 50%. Una ventaja económica que para nada es baladí.
¿Y qué hacemos con el espacio que ocupa? Muy sencillo. Puedes utilizar una cubierta plana para piscina ya que su diseño te permite ganar espacio al jardín debido a su cerramiento. O lo que es lo mismo: puedes cerrarla y caminar o saltar sobre ella. De esta forma, tienes la posibilidad de utilizar la superficie del jardín como si fuera una terraza en los meses más fríos del año, ganando espacio. Una forma elegante, discreta y que combina a la perfección con tu jardín.
Tendrás la excusa perfecta para organizar un piscolabis con tus amigos. Una piscina tiene el suficiente magnetismo para convertir tu espacio en un centro de reuniones y celebraciones. ¿Quién diría que no a pasar una calurosa tarde de verano en una piscina? Nadie en su sano juicio.
Si a los mayores nos encanta tirarnos al agua, a los más pequeños les divierte todavía más. Chapotear, nadar o jugar a la pelota son algunas de las actividades que pueden hacer en ella. Lo pasarán en grande y más acompañados por sus padres. Una ventaja que siempre debes considerar.